domingo, 17 de julio de 2016

Nueva Resolución CM/Res(2016)1 sobre Fórmulas Magistrales en Europa

El pasado 1 de Junio el Consejo de Ministros Europeo adoptó una Resolución sobre los requisitos de calidad y seguridad de los medicamentos de uso humano preparados en farmacias, quedando fuera de su alcance otros productos como los dispositivos médicos o los productos cosméticos. La Resolución viene a materializar las diferentes propuestas que sobre armonización en materia de calidad de las fórmulas magistrales y sobre la función de los farmacéuticos comunitarios, han ido sucediéndose desde el año 1993 en distintas resoluciones y simposium promovidos desde la Dirección Europea para la Calidad de Medicamentos (EDQM).




La Resolución hace hincapié en que la seguridad del paciente y la consecución de la finalidad terapéutica requieren que los medicamentos preparados en oficinas y servicios autorizados de farmacia cumplan con criterios apropiados y específicos de calidad, seguridad y de valor añadido, de forma análoga a los fabricados industrialmente, para los que es preciso obtener una autorización de comercialización antes de ser puestos en el mercado. Con el fin de evitar diferencias de calidad y seguridad con los medicamentos preparados a escala industrial, se recomienda a los gobiernos de los estados integrantes del Convenio sobre la elaboración de la Farmacopea Europea, que adapten sus legislaciones a los nuevos principios establecidos en la Resolución para medicamentos preparados en farmacias comunitarias y hospitalarias, así como para aquellos reconstituidos en los centros de asistencia sanitaria.




Se establece la necesidad de realizar una evaluación de riesgos de cada preparación farmacéutica, estableciendo dos niveles de clasificación: "preparaciones de alto riesgo" y "preparaciones de bajo riesgo". El resultado de la clasificación del preparado será determinante para el nivel de exigencia y aplicabilidad de los principios establecidos por la Resolución. De igual modo, deberá establecerse en cada caso el valor añadido aportado por la preparación. Según se indica, el farmacéutico debe ser capaz de rechazar una receta de un preparado farmacéutico si se encuentra en el mercado nacional un preparado equivalente en potencia y forma farmacéutica.

 Entre los principales requisitos establecidos por la disposición, se encuentran:

  1. Evaluación por el médico y el farmacéutico del riesgo para el paciente de las preparaciones extemporáneas en comparación con su falta de disponibilidad.
  2. Confección de un expediente de producto para preparaciones no extemporáneas que avale las propiedades de calidad y de producción específicas del preparado. Su extensión y detalle dependen del riesgo calculado para el mismo.
  3. Documentación y archivo de los protocolos de elaboración de los lotes fabricados, que permanecerán a disposición de las autoridades competentes.
  4. Aplicación del formulario nacional siempre que sea posible.
  5. Obtención de una autorización de comercialización ante la autoridad reguladora de medicamentos competente si la preparación se lleva a cabo en una escala comparable a nivel industrial.
  6. Sistema de notificación y registro de alertas de calidad y seguridad derivadas del uso de las preparaciones de farmacia, ante las autoridades nacionales competentes.
  7. Inventario nacional de servicios/oficinas de farmacia elaboradores y de los preparados disponibles.


Además del cumplimiento GMP, el Reglamento también explicita la necesidad de cumplimiento GDP sobre distribución para las farmacias elaboradoras. En cuanto al comercio intra-comunitario de los preparados de farmacia se establece que "la exportación / importación, de las preparaciones de farmacia de un Estado Miembro a otro, no debería tener lugar, a menos que existan acuerdos bilaterales". 

Texto completo de la Resolución:


martes, 5 de julio de 2016

Interacción con el Envase

El contacto con distintos materiales de la formulación a lo largo del proceso de elaboración debe aportar la menor contaminación e interacciones posibles. Así, el utillaje y equipos de elección durante la elaboración del preparado, corresponde a aquellos constituidos por materiales de gran inercia y baja porosidad, así como resistentes a las condiciones concretas de la operación en la que intervienen, en cuanto a temperatura, acidez, etc. El acero inoxidable, el vidrio borosilicatado y los polímeros plásticos de elevada inercia química, son los habituales. Siempre resultará conveniente consultar tablas de resistencia física y química del tipo de material a los componentes de la formulación y a las condiciones de trabajo.




Similares consideraciones deben ser tenidas en cuenta a la hora de estudiar la idoneidad y compatibilidad del envase final, donde todos estos factores adquieren mucha más relevancia. Como acondicionamiento primario se consideran todos aquellos componentes del envase que están o pueden estar en algún momento en contacto con el producto. Debido a este contacto íntimo y prolongado con la forma galénica su compatibilidad debe ser estudiada en la fase de diseño y asegurada experimentalmente durante los estudios de estabilidad.

Los materiales plásticos pueden presentar incompatibilidades físico-químicas con la formulación, absorber numerosas sustancias liposolubles, como antimicrobianos fenólicos, aceites esenciales, etc., y ceder al producto ciertos componentes solubles en éste, como trazas de metales, plastificantes, etc. La farmacopea recoge estos aspectos y un listado de aditivos usados para plásticos. Así mismo, clasifica los envases de vidrio en tres categorías, en función de su resistencia a la hidrólisis y describe métodos concretos para su caracterización. También es útil considerar el Reglamento (UE) 1935/2004 sobre materiales destinados a entrar en contacto con alimentos, y otras normas específicas sobre límites de migración para materiales poliméricos.

Durante la fase de diseño los factores relacionados con el envase que deben ser tenidos en cuenta, además de su propia composición y naturaleza química, son su permeabilidad a los gases (vapor de agua, oxígeno, carbónico), y el tipo y cantidad de trazas metálicas presentes en el material. Estos datos deben ser proporcionados por el proveedor correspondiente. No resulta difícil elaborar una tabla como la que se presenta a continuación a fin de orientarnos de forma rápida sobre la conveniencia de un material u otro.



Por ejemplo, la influencia del envase respecto al intercambio de humedad se manifiesta en dos direcciones diferentes. Por un lado, los envases con permeabilidad elevada, procesados en unas condiciones de humedad relativa determinada, permitirán, al cambiar de condiciones, la modificación inmediata del contenido de humedad de la cámara interior donde se aloja el producto, modificando con ello, el contenido en humedad de éste. Por otro, los envases con permeabilidad baja o nula, procesados en un ambiente de humedad controlada restringida, pueden ver modificado de forma drástica el contenido en humedad de su interior cuando son ubicados en ambientes con una temperatura diferente a la de su proceso. Piénsese, que productos envasados en países cálidos de forma estanca con humedad relativa controlada del 50 % a 30º C, pueden pasar a presentar una HR del 88 % en el interior de la cámara, cuando son almacenados a 20º C.

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